Aun recuerdo esas tardes en la plaza enfrente de mi casa o esas mañanas en el patio del colegio cuando intercambiábamos, con los amigos, los cromos de nuestras series preferidas al grito de “tengi,tengi, falti, falti, tengi…”. También recuerdo que, cuando caía en mis manos 25 pesetas, salía corriendo al quiosco a comprarme todos los […]