Como es lógico estos días está habiendo un aluvión de post sobre las jornadas que acaban de terminar este pasado fin de semana. La verdad es que se han convertido en un referente de esta afición y realmente la calidad es muy elevada. Como todo el mundo repite, han sido geniales, y muy divertidas, llenas de actividades. No voy a hablar de las que yo pude disfrutar directamente, voy a intentar explicar las conclusiones a las que he llegado tras conversaciones, y experiencias dentro de las Jornadas Tierras de Nadie. Todo ello inspirado por el amigo +Athalbert y su ultimo post y también por mi experiencia como organizador de las Jornadas ExMundis de Almería junto a la Asociacion Ludere Aude.
Y antes de empezar gracias a todos los que compartieron mesa y dados conmigo, esas jarras de cerveza, esas charlas a 42 grados y esas horas de piscina. Y Felicidades a la organización por un muy buen trabajo y gracias por permitirme llegar in extremis a disfrutar de las TdN.
En este post, únicamente hablaré de mis conclusiones a nivel organizativo, y supongo que se me notará la comparativa con lo que yo he organizado previamente, aunque salvando las distancias ya que los medios, escalas y condiciones son muy diferentes con respecto a ExMundis.
1.- PAGAR genera calidad. Y si no calidad, al menos madurez. El hecho de que para participar tengas que retratarte económicamente, limita a mucha gente y eso es malo, pero realmente aquel aficionado que verdaderamente vive el hobby durante todo el año, hace el esfuerzo por formar parte de las jornadas. Da igual la edad, cuando hablo de madurez lo hago desde el punto de vista de disfrutar y llevar a cabo actividades con rigor, responsabilidad, preparación e ilusión, y eso siempre se nota.
2.- CONTROL y ACCESO permite mejorar números, y también posibles conflictos. Está claro que la obligatoriedad de llevar la acreditación hace que sea mucho más efectivo el control de participantes pero sobre todo, genera seguridad y confianza. Esto lo hace posible un punto de entrada “a puerta gayola” como el que dice. Lo primero que se encuentra una persona al llegar al recinto es un simpático organizador que le da la bienvenida y un STOP hasta su identificación. Si solo quieres echar un rato… serás un invitado… sí, pero acreditado. Esto también magnifica el número de participantes en las jornadas, datos que luego alegran la vida de los patrocinadores y colaboradores y sobre todo de los estamentos políticos que pueden sacar pecho en las clausuras y medios de comunicación.
3.- INSCRIPCIONES ¿con o sin colas?. Tienen su lado bueno y su lado malo. El bueno, es más fácil organizar las actividades, su desarrollo, su localización y sobre todo asegurar sus cupos de participación. Algo que hecho muy en falta en las ExMundis ya que hay un montón de actividades que quedan desiertas en su horario de realización llegando a tener hasta 20 inscritos en reserva (es decir que de 10 o 12 plazas ofertadas se pre-inscriben 35 y finalmente no aparece ninguno). Pero tampoco veo normal, es lo malo del tema, que gente haga cola desde las 2 de la tarde para que a las 3 que comienzan las inscripciones puedan coger sitio donde “quieran o puedan”. Eso si al menos las inscripciones van muy rápidas gracias al batallón de organizadores que gestionan ese momento. Quizás optaría por un sistema mixto con un número de tickets para actividades según horarios o franjas horarias… y que puedas pre-inscribirte pero presentando/gastando esos tickets. No sé, así a bote pronto es lo que se me ocurre…
4.- CONCENTRACIÓN de participantes. He visto que es algo verdaderamente beneficioso para la actividad social de las jornadas. Está claro que los participantes, al extenderse por todo el recinto donde se lleven a cabo, van a estar mucho más cómodos para llevar a cabo las partidas, sobre todo para no tener que gritar en una sala llena de mesas completas. Pero veo muy humano el tener zonas donde no quede más remedio que la interacción con el resto de “jornadistas”. Zonas de Juego, mesas para juegos de mesa, comedor, piscina… pabellón de tiendas y stands… Si se consigue que la masa de roleros se mueva por esas zonas, no les quedará más remedio que relacionarse y eso ayuda a generar nuevas amistades, contacto entre compañeros de mesa tras la partida, muchas conversaciones, bromas… en resumen creo que estas zonas crean Comunidad y eso hace que sientas las jornadas como más tuyas y mucho más familiares, amén de hacer crecer a las jornadas y de crear la necesidad de volver.
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