Temporada nueva. De nuevo, un grupo aguerrido de jugadores decide continuar con el día de rol semanal, pero hay cambios, hay gente nueva, hay bajas… el periodo estival ha hecho muy bien su trabajo y nos ha hecho desconectar de la partida como todo verano que se precie. Un par de Jornadas de Rol para no perder la práctica, pero son partidas sueltas. Mientras, la campaña duerme en su carpeta. Se mantiene a la espera de que llegue ese remoto momento en el que un director de juego motivado requiera y rescate su el material que guarda en su interior…
En mi pequeño mundo rolero las temporadas las van marcando los calendarios escolares, ya que siempre el verano es una temporada mucho más caótica de horarios. Los nenes no tienen cole, las vacaciones, y en mi tierra también esta la feria. Una vez acaba Agosto, el corazón friki que habita en mi interior se pone en funcionamiento y plantea volver al jaleo. Pero siempre nos encontramos con diferentes factores que alteran el curso de las «Campañas».
1.- PERSONAJES QUE SE VAN.
Por los motivos que sean siempre hay jugadores/personajes que dejan la partida de Rol (si queréis buscar motivos, los míos se describen en el título de un interesantísimo blog Padre, Marido y Friki). Al menos de manera activa para pasar a la recámara de los pjs de «partidillas sueltas». Pero esto cambia totalmente el curso de las aventuras… sobre todo si acabaron en un momento culmen. Hay personajes que según su jugador suelen tener más peso y protagonismo en la trama de la campaña (que no aventura), también muchas veces se trastocan los nexos de unión entre personajes… Ej.: Es que si no está el mago y yo era su guardaespaldas pues ya no tiene sentido que yo me quede… Y otra cosa son las tramas individuales que se quedan en el aire y puede que la historia general empiece a cojear fuerte.
2.- CAMBIOS DE PERSONALIDADES.
Lógicamente el periodo de inactividad hace perder la intensidad de la partida. Los jugadores se enfrían y olvidan muchos de los rasgos distintivos de sus personajes. Comienzan con interpretaciones completamente diferentes a los que antes hubieran desarrollado y aunque finalmente volverán a la senda, siempre hará falta un par de sesiones de adaptación.
3.- LA TRAMA SE ESTANCA.
Al enfriarse la partida y pasar tanto tiempo desde la última sesión solo los buenos de memoria tendrán presente todos los detalles de las escenas jugadas previamente. Al perderse esos datos importantes pueden generarse incongruencias, cambios de clímax, dejando de ser tan épica…
Esto nos lleva siempre a plantearnos el cambio de juego, el cambio de partida, el cambio de campaña… lo que termina dejando inacabada otra campaña más que pasa a la maldita estantería del olvido…
Y vosotros ¿conseguís darle continuidad a las campañas? ¿Como volvéis tras un periodo largo de inactividad? ¿Una vez estancada una campaña la retomáis con aventura nueva? ¿Como gestionáis todo esto?
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